LA REDISTRIBUCIÓN

El Estado acumulaba riquezas a través de la reciprocidad (recibiendo más de lo que daba). Este sobrante era empleado por el imperio de diversos modos:

1) Reservas estratégicas en previsión de malas cosechas futuras.
2) Reservas militares para asegurar el aprovisionamiento del ejército en caso de movilización.
3) Redistribución privilegiada, a favor de la Alta Nobleza Inca.
4) Redistribución a favor de los Curacas y Señores de provincias.
5) Redistribución al pueblo si faltaba alimento.

La Redistribución hacía más poderoso al inca. Creaba nuevos circuitos de Reciprocidad. Al dar algo a un curaca, lo obligaba, lo hacía agradecido. El Curaca tenía que devolver.

La Redistribución permitía al Inca mantener además en movimiento todo el aparato económico, social y político del Imperio. No se limitaba a recibir. Devolvía algo y de este modo continuaba marchando el sistema.

Fuente:

MACERA, Pablo, Historia del Perú, editorial Bruño, Lima.