sábado, 4 de abril de 2009
LA RESTAURACION DE LA CAPILLA DOCTRINAL DE MORROPE
SAN PEDRO DE MORROPE CINCO AÑOS DESPUES
Por: Cesar Maguiña Gómez
Presidente del Instituto Americano de Investigación y Conservación
Hace cinco años que iniciamos la conservación y restauración de la Capilla Doctrinal San Pedro de Morrope. El Instituto Americano de Investigación y Conservación ICAM consiguió su nominación en la Lista de los 100 Sitios en Mayor Peligro por la World Monuments Watch, que ha significado obtener fondos para conservación y restauración de esta importante arquitectura rural religiosa, que estaba a punto de perderse.
Después de cinco años se ha logrado el objetivo propuesto por el ICAM; la restauración integral de la Capilla Doctrinal y tener la enorme satisfacción de haber contribuido institucionalmente a salvar de la destrucción total a este monumento que pertenece a la humanidad.
Al iniciar las obras en el 2002, con el retiro de los enlucidos de yeso y barro que cubrían los muros históricos del siglo XVI, nos sorprendió el estado crítico de su arquitectura. Presentaban parches de yeso y ladrillo de todo tamaño, huellas de chorreras de lluvia, fisuras, erosiones; realmente era un milagro que se mantuviera en pie. La capilla a través de los siglos había soportado los embates del tiempo, la indiferencia ciudadana y una serie de eventos del Niño, causando daño al monumento.
Ante este panorama de destrucción, con el equipo de arquitectos del ICAM decidimos desmontar totalmente los muros y el techo, operación muy delicada y de mucha responsabilidad. Salía de nuestros cálculos presupuestarios, pero no había otra forma de hacerlo y corrimos los riesgos en este tipo de situaciones. Han transcurridos los cinco años y los resultados están a la vista de toda la comunidad.
Otra de las acciones realizadas en estos últimos años, ha sido los trabajos de arqueología histórica durante tres temporadas, la ultima con la participación de estudiantes y arqueólogos de la Universidad de Trujillo y con antropólogos físicos de la Universidad Estatal de Ohio, quienes financiaron esta fase del proyecto. Trabajos científicos de bioarqueologia, identificación de ADN y genética de los antiguos habitantes de Morrope. Debemos tener presente que los primeros enterramientos en la capilla corresponden a personas que nacieron en el periodo prehispánico y fallecieron durante la colonia en el siglo XVI. Corresponde a una época de transición muy importante para definir como afecto o cambio la vida de los habitantes nativos ante la presencia europea. Y estas evidencias están a lo que hemos denominado como el último panteón moche en la colonia.
La restauración de la capilla genero la necesidad de organizar y sensibilizar a la comunidad de Morrope, para lo cual preparamos un proyecto que se denomino “Apropiación Social del Patrimonio Cultural para el Desarrollo de la comunidad de Morrope”, que se realizo con una donación del Banco Interamericano de Desarrollo. Proyecto desarrollado con la participación de un antropólogo, quien logro la participación y organización de 11 caseríos, formando los Comités Culturales, que están orientados a recobrar su identidad cultural y a interpretar la importancia de la conservación del patrimonio cultural, para que se vuelvan en los nuevos actores de su defensa.
Organizar la restauración de la Capilla Doctrinal de Morrope ha significado planificar toda una estrategia de organización, en los temas de conservación arquitectónica, conservación mural y madera, investigación arqueológica, histórica, capacitación y turismo, cada tema con un responsable pero integrados con un solo objetivo.
El valor arquitectónico e histórico de la citada capilla es excepcional por la extraordinaria nitidez que se expresa ante la presencia de dos culturas, el pre hispánico y la occidental, reflejado en los materiales y elementos arquitectónicos que utilizaron en su construcción, los cuales no se repiten en otras edificaciones del territorio nacional. Esta construido sobre una plataforma elevada; es el mejor ejemplo de la arquitectura inicial del virreinato en la costa norte, es una de las creaciones más originales producidas en la costa norte del Perú en el siglo XVI, edificado con los materiales más sencillos, sin embargo, la ostensible desventaja ornamental entre la sencilla iglesia rural y las mas elaboradas iglesias de las escuelas regionales especificas y diferenciadas desde mediados del siglo XVII, no mengua en nada una manifestación tan peculiar de la originalidad de este templo rural.
Su arquitectura sintetiza físicamente la unión cultural de dos continentes transformándolo en un lenguaje que expresa armonía tecnológica, estética y artística desarrollada por el hombre andino a partir del siglo XVI, creando como resultado una singular arquitectura edificada con la tecnología y estética prehispánica de extraordinaria identificación y la disposición arquitectónica occidental.
Otro elemento sumamente importantes es el Altar Mayor, diseño que se aparta de toda forma occidental, esta vez no es un retablo pintado en el muro o un retablo de yeso o madera tallada policromada y dorada clásico de la religión católica virreinal, sino que es un altar de forma escalonada. Es el único ejemplo de altar mayor escalonado en el mundo que existe en la arquitectura religiosa virreinal, un símbolo de poder en el Antiguo Perú, su forma se asocia a los sitios sagrados religiosos y ceremoniales desde el periodo del formativo prehispánico de la cultura peruana.
Respetando estos valores culturales y la autenticidad del monumento, la restauración ha logrado sacar de su estado de Sitio en Mayor Peligro, para pasar a la condición de patrimonio cultural puesto en valor y devolver este bien rescatado para el uso del mundo, en especial para la Región Lambayeque, que hoy cuenta con un monumento totalmente conservado y restaurado debiendo adquirir el compromiso de protegerlo para la posteridad y contribuir como un medio para el desarrollo de la comunidad.
Podríamos considerar a la Capilla Doctrinal San Pedro de Morrope, es una especie de bisagra entre dos mundos. Es el lugar donde se evidencia la tecnología prehispánica hecha durante la colonia en su periodo inicial, en resumen corresponde la entrada del mundo moche al periodo colonia que ha permanecido intangible hasta nuestros días.
Por: Cesar Maguiña Gómez
Presidente del Instituto Americano de Investigación y Conservación
Hace cinco años que iniciamos la conservación y restauración de la Capilla Doctrinal San Pedro de Morrope. El Instituto Americano de Investigación y Conservación ICAM consiguió su nominación en la Lista de los 100 Sitios en Mayor Peligro por la World Monuments Watch, que ha significado obtener fondos para conservación y restauración de esta importante arquitectura rural religiosa, que estaba a punto de perderse.
Después de cinco años se ha logrado el objetivo propuesto por el ICAM; la restauración integral de la Capilla Doctrinal y tener la enorme satisfacción de haber contribuido institucionalmente a salvar de la destrucción total a este monumento que pertenece a la humanidad.
Al iniciar las obras en el 2002, con el retiro de los enlucidos de yeso y barro que cubrían los muros históricos del siglo XVI, nos sorprendió el estado crítico de su arquitectura. Presentaban parches de yeso y ladrillo de todo tamaño, huellas de chorreras de lluvia, fisuras, erosiones; realmente era un milagro que se mantuviera en pie. La capilla a través de los siglos había soportado los embates del tiempo, la indiferencia ciudadana y una serie de eventos del Niño, causando daño al monumento.
Ante este panorama de destrucción, con el equipo de arquitectos del ICAM decidimos desmontar totalmente los muros y el techo, operación muy delicada y de mucha responsabilidad. Salía de nuestros cálculos presupuestarios, pero no había otra forma de hacerlo y corrimos los riesgos en este tipo de situaciones. Han transcurridos los cinco años y los resultados están a la vista de toda la comunidad.
Otra de las acciones realizadas en estos últimos años, ha sido los trabajos de arqueología histórica durante tres temporadas, la ultima con la participación de estudiantes y arqueólogos de la Universidad de Trujillo y con antropólogos físicos de la Universidad Estatal de Ohio, quienes financiaron esta fase del proyecto. Trabajos científicos de bioarqueologia, identificación de ADN y genética de los antiguos habitantes de Morrope. Debemos tener presente que los primeros enterramientos en la capilla corresponden a personas que nacieron en el periodo prehispánico y fallecieron durante la colonia en el siglo XVI. Corresponde a una época de transición muy importante para definir como afecto o cambio la vida de los habitantes nativos ante la presencia europea. Y estas evidencias están a lo que hemos denominado como el último panteón moche en la colonia.
La restauración de la capilla genero la necesidad de organizar y sensibilizar a la comunidad de Morrope, para lo cual preparamos un proyecto que se denomino “Apropiación Social del Patrimonio Cultural para el Desarrollo de la comunidad de Morrope”, que se realizo con una donación del Banco Interamericano de Desarrollo. Proyecto desarrollado con la participación de un antropólogo, quien logro la participación y organización de 11 caseríos, formando los Comités Culturales, que están orientados a recobrar su identidad cultural y a interpretar la importancia de la conservación del patrimonio cultural, para que se vuelvan en los nuevos actores de su defensa.
Organizar la restauración de la Capilla Doctrinal de Morrope ha significado planificar toda una estrategia de organización, en los temas de conservación arquitectónica, conservación mural y madera, investigación arqueológica, histórica, capacitación y turismo, cada tema con un responsable pero integrados con un solo objetivo.
El valor arquitectónico e histórico de la citada capilla es excepcional por la extraordinaria nitidez que se expresa ante la presencia de dos culturas, el pre hispánico y la occidental, reflejado en los materiales y elementos arquitectónicos que utilizaron en su construcción, los cuales no se repiten en otras edificaciones del territorio nacional. Esta construido sobre una plataforma elevada; es el mejor ejemplo de la arquitectura inicial del virreinato en la costa norte, es una de las creaciones más originales producidas en la costa norte del Perú en el siglo XVI, edificado con los materiales más sencillos, sin embargo, la ostensible desventaja ornamental entre la sencilla iglesia rural y las mas elaboradas iglesias de las escuelas regionales especificas y diferenciadas desde mediados del siglo XVII, no mengua en nada una manifestación tan peculiar de la originalidad de este templo rural.
Su arquitectura sintetiza físicamente la unión cultural de dos continentes transformándolo en un lenguaje que expresa armonía tecnológica, estética y artística desarrollada por el hombre andino a partir del siglo XVI, creando como resultado una singular arquitectura edificada con la tecnología y estética prehispánica de extraordinaria identificación y la disposición arquitectónica occidental.
Otro elemento sumamente importantes es el Altar Mayor, diseño que se aparta de toda forma occidental, esta vez no es un retablo pintado en el muro o un retablo de yeso o madera tallada policromada y dorada clásico de la religión católica virreinal, sino que es un altar de forma escalonada. Es el único ejemplo de altar mayor escalonado en el mundo que existe en la arquitectura religiosa virreinal, un símbolo de poder en el Antiguo Perú, su forma se asocia a los sitios sagrados religiosos y ceremoniales desde el periodo del formativo prehispánico de la cultura peruana.
Respetando estos valores culturales y la autenticidad del monumento, la restauración ha logrado sacar de su estado de Sitio en Mayor Peligro, para pasar a la condición de patrimonio cultural puesto en valor y devolver este bien rescatado para el uso del mundo, en especial para la Región Lambayeque, que hoy cuenta con un monumento totalmente conservado y restaurado debiendo adquirir el compromiso de protegerlo para la posteridad y contribuir como un medio para el desarrollo de la comunidad.
Podríamos considerar a la Capilla Doctrinal San Pedro de Morrope, es una especie de bisagra entre dos mundos. Es el lugar donde se evidencia la tecnología prehispánica hecha durante la colonia en su periodo inicial, en resumen corresponde la entrada del mundo moche al periodo colonia que ha permanecido intangible hasta nuestros días.