martes, 16 de noviembre de 2010
LA ESPOSA DE ANDRES AVELINO CACERES
Retrato de Antonia Moreno Leyva en el Museo de Andrés Avelino Cáceres, en Miraflores (Lima). Foto: Arturo Gómez.
Antonia Moreno Leiva, la esposa de Andrés Avelino Cáceres.
Antonia Moreno Leiva, la esposa de Andrés Avelino Cáceres.
Antonia Moreno Leyva fue la esposa del general Andrés Avelino Cáceres, a quien ayudó incondicionalmente en la Resistencia de la Breña, durante la Guerra contra Chile (1879-1883).
Nació en la ciudad de Ica, el 13 de junio de 1848, siendo sus padres don Fulgencio Moreno y doña Antonia Leyva. A los 15 años viajó a Lima, donde poco después conoció al joven Andrés Avelino Cáceres, recientemente ascendido a Teniente Coronel por su destacada actuación en la Guerra contra España. Tras un breve romance, se casaron en 1867 y se establecieron en la ciudad de Ayacucho.
Nació en la ciudad de Ica, el 13 de junio de 1848, siendo sus padres don Fulgencio Moreno y doña Antonia Leyva. A los 15 años viajó a Lima, donde poco después conoció al joven Andrés Avelino Cáceres, recientemente ascendido a Teniente Coronel por su destacada actuación en la Guerra contra España. Tras un breve romance, se casaron en 1867 y se establecieron en la ciudad de Ayacucho.
Rosa Amelia, Zoila Aurora y Lucila Hortencia Cáceres Moreno. Foto: Arturo Gómez.
Hacia 1872, doña Antonia heredó una gran casa en el Centro de Lima y se traslado con toda su familia a la Capital. Aquí nacieron sus hijas Zoila Aurora, Lucila Hortencia y Rosa Amelia. En abril de 1879, Chile le declaró la guerra al Perú y su esposo marchó a la frontera sur para defender a la patria. Lamentablemente, nuestro ejército no pudo evitar que los chilenos invadieran Tarapacá, Moquegua, Tacna y Arica. Y en enero de 1881 los invasores tomaron Lima. Andrés Avelino Cáceres combatió en casi todas las batallas y se dirigió a la sierra central para organizar la resistencia. Doña Antonia y sus hijas siguieron su camino y acompañaron al “Brujo de los Andes” durante las duras jornadas de la Campaña de la Breña. Los campesinos indígenas la llamaban Mamacha Antonia, admirando su total entrega a la causa de la defensa nacional.
Al terminar la guerra volvió a las labores hogareñas, mientras su esposo asumió el gobierno del Perú. También lo acompañó al exilio y las misiones diplomáticas en Europa. Finalmente se estableció en Lima, donde falleció el 26 de febrero de 1916.
Hacia 1872, doña Antonia heredó una gran casa en el Centro de Lima y se traslado con toda su familia a la Capital. Aquí nacieron sus hijas Zoila Aurora, Lucila Hortencia y Rosa Amelia. En abril de 1879, Chile le declaró la guerra al Perú y su esposo marchó a la frontera sur para defender a la patria. Lamentablemente, nuestro ejército no pudo evitar que los chilenos invadieran Tarapacá, Moquegua, Tacna y Arica. Y en enero de 1881 los invasores tomaron Lima. Andrés Avelino Cáceres combatió en casi todas las batallas y se dirigió a la sierra central para organizar la resistencia. Doña Antonia y sus hijas siguieron su camino y acompañaron al “Brujo de los Andes” durante las duras jornadas de la Campaña de la Breña. Los campesinos indígenas la llamaban Mamacha Antonia, admirando su total entrega a la causa de la defensa nacional.
Al terminar la guerra volvió a las labores hogareñas, mientras su esposo asumió el gobierno del Perú. También lo acompañó al exilio y las misiones diplomáticas en Europa. Finalmente se estableció en Lima, donde falleció el 26 de febrero de 1916.
Máquina con la que Antonia Moreno de Cáceres cosía ropa para los soldados de la Resistencia de la Breña. Foto: Arturo Gómez.