domingo, 21 de mayo de 2006
Las conquistas incaicas
Por Priscila Ethel Fernández Massco
Por otro lado, las sangrientas intervenciones militares eran frecuentes contra los reinos que se resistían a ser subyugados. Evidentemente, debido al poderío y experiencia que poseían, los incas siempre salían victoriosos. Fue éste el caso en la conquista de las etnias Huanca, Chachapoyas y Cañari.
La expansión del imperio inca le permitió a esta cultura enriquecerse con nuevos conocimientos y formas de vivir que aprendían de los pueblos sometidos. El Tahuantinsuyo tuvo un crecimiento explosivo: en menos de 100 años conquistaron muchas etnias de Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador y Colombia.
Lo incas se valieron de métodos diplomáticos y militares. En el primer caso los curacas andinos eran invitados a incorporarse al Imperio. Para esto recibían recompenzas y regalos como joyas, tejidos y cerámicas muy finas; entonces, la organización política del reino anexado no se alteraba. Solo ocurría que el Inca enviaba un apunchic para administrar el nuevo huamani o provincias. Este funcionario pertenecía a la alta nobleza incaica. Así, pacificamente, fueron incorporados las etnias Chincha e Ishma.
Por otro lado, las sangrientas intervenciones militares eran frecuentes contra los reinos que se resistían a ser subyugados. Evidentemente, debido al poderío y experiencia que poseían, los incas siempre salían victoriosos. Fue éste el caso en la conquista de las etnias Huanca, Chachapoyas y Cañari.