jueves, 20 de noviembre de 2008
CRITICA CONTRA EL APEC
APEC entre lucro y libertad
APEC es el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico que impulsa el libre comercio, derribando las regulaciones y barreras que puedan limitarlo. Como en todo tiempo, la distancia entre riqueza y democracia es muy grande, por eso la desigualdad entre ricos y pobres sigue creciendo.
Sin duda, este foro no contó con que el estallido de la crisis financiera internacional desnudaría el insaciable afán de lucro y comprometería seriamente la credibilidad y la hegemonía de los Estados Unidos, tanto como la crisis de 1929. Pero no resulta paradojal ver a George W. Bush sentado en la mesa principal del evento en plena crisis del libre mercado. Sólo falta que cobre derechos de autor.
Entre sus participantes hay monarquías constitucionales, parlamentarias y la Monarquía Absoluta de Brunei, también Repúblicas populares como China y Socialista como Vietnam, parlamentarias, Federales y Federales Democráticas, y las Repúblicas Presidencialistas y Semipresidencialistas, hay tiranías medioevales, primero y tercer mundo, derroche y austeridad, economías liberalizadas mezcladas con regímenes políticos autoritarios, países que buscan destronar a los Estados Unidos de la hegemonía económica como China y de la hegemonía política como Rusia.
Están las Monarquías parlamentarias de Australia y Canadá, democráticas y progresistas y la Monarquía Absoluta de Brunei entre las que hay varios siglos de diferencia. El Sultán Hassanal Bolkiah, con una fortuna incalculable, colecciona automóviles exclusivos, palacios, obras de arte, que sólo benefician a su ego, pero mantiene a las mujeres sin derecho a voto.
Esta diversidad expresa bien los nuevos tiempos saliendo del sistema unipolar y de la vieja dicotomía entre Estados Unidos y Europa, vamos entrando al nuevo escenario multipolar en el que la economía financiera y tecnológica constituyen la nueva religión donde el cielo es ser millonario y el infierno es la miseria.
Este Foro no va a firmar un tratado sobre la democracia, ni sobre la mejora de las condiciones de vida populares, aunque se hablará de educación y Pymes que son muy importantes. Porque como dijo el premio Nobel Amartya Sen, las autocracias son más rentables para los negocios que las democracias.
Sin duda, este foro no contó con que el estallido de la crisis financiera internacional desnudaría el insaciable afán de lucro y comprometería seriamente la credibilidad y la hegemonía de los Estados Unidos, tanto como la crisis de 1929. Pero no resulta paradojal ver a George W. Bush sentado en la mesa principal del evento en plena crisis del libre mercado. Sólo falta que cobre derechos de autor.
Entre sus participantes hay monarquías constitucionales, parlamentarias y la Monarquía Absoluta de Brunei, también Repúblicas populares como China y Socialista como Vietnam, parlamentarias, Federales y Federales Democráticas, y las Repúblicas Presidencialistas y Semipresidencialistas, hay tiranías medioevales, primero y tercer mundo, derroche y austeridad, economías liberalizadas mezcladas con regímenes políticos autoritarios, países que buscan destronar a los Estados Unidos de la hegemonía económica como China y de la hegemonía política como Rusia.
Están las Monarquías parlamentarias de Australia y Canadá, democráticas y progresistas y la Monarquía Absoluta de Brunei entre las que hay varios siglos de diferencia. El Sultán Hassanal Bolkiah, con una fortuna incalculable, colecciona automóviles exclusivos, palacios, obras de arte, que sólo benefician a su ego, pero mantiene a las mujeres sin derecho a voto.
Esta diversidad expresa bien los nuevos tiempos saliendo del sistema unipolar y de la vieja dicotomía entre Estados Unidos y Europa, vamos entrando al nuevo escenario multipolar en el que la economía financiera y tecnológica constituyen la nueva religión donde el cielo es ser millonario y el infierno es la miseria.
Este Foro no va a firmar un tratado sobre la democracia, ni sobre la mejora de las condiciones de vida populares, aunque se hablará de educación y Pymes que son muy importantes. Porque como dijo el premio Nobel Amartya Sen, las autocracias son más rentables para los negocios que las democracias.