jueves, 31 de julio de 2008

SANTA ROSA DE LIMA CONTRA EL CORSARIO SPILBERGEN

Autor: Rafael Sánchez-Concha *

Santa Rosa de Lima acogía en su ánimo todos los valores de la Reforma Católica. Como se sabe, en 1615, cuando la escuadra del corsario holandés Jorge Spilbergen amenazó con capturar la capital del virreinato, se esparció el rumor de que éste y su gente, que profesaban el calvinismo, irían a destruir los templos y a profanar el Sacramento del Altar. Al oír Rosa de tan terrible amenaza, se dirigió a la iglesia de Santo Domingo y, como una nueva Santa Clara de Asís (1194-1253), se recogió las mangas hasta los codos, recortó parte de sus hábitos y subió al altar para escudar la Eucaristía con su propio cuerpo. No en vano los artífices de la pintura virreinal retrataron luego a nuestra santa en actitud enérgica, sujetando una custodia con la Sagrada Forma que corre el riesgo de ser arrebatada por los infieles, representados como musulmanes. En uno de los cuadros, la patrona de América aparece en compañía del rey Carlos II, quien apunta su espada hacia los moros.

* FUENTE:
-SÁNCHEZ-CONCHA, Rafael. Santos y Santidad en el Perú Virreinal. Editorial Siklos, Lima, 2003.