jueves, 24 de julio de 2008
EL INICIO DE LA PATRIA NUEVA
GOLPE DE ESTADO Y DEMOLICIÓN DEL CIVILISMO
Autor: Fernando Silva Santisteban *
Leguía inició su periodo de gobierno con el cuartelazo del 4 de julio de 1919, después de unas elecciones turbias y por temor a que el Congreso anulase sus credenciales. Ya en el poder, paralelamente a la demolición política del civilismo (Leguía desató una fuerte represión contra la oposición civilista, fueron asaltados los diarios La Prensa y el Comercio y éste incendiado por las turbas con evidente dirección leguiista; poco después fue confiscada La Prensa. Sin embargo, el desplazamiento de los civilistas sólo fue político, el nuevo régimen no despojó de sus privilegios económicos a las grandes familias propietarias, algunas de las cuales se beneficiaron incluso con el progreso material, por ejemplo con las urbanizaciones) buscó apoyo de los grupos industriales y de las clases media y popular, emprendiendo a la vez una campaña proindígena y antigamonalista.
Leguía inició su periodo de gobierno con el cuartelazo del 4 de julio de 1919, después de unas elecciones turbias y por temor a que el Congreso anulase sus credenciales. Ya en el poder, paralelamente a la demolición política del civilismo (Leguía desató una fuerte represión contra la oposición civilista, fueron asaltados los diarios La Prensa y el Comercio y éste incendiado por las turbas con evidente dirección leguiista; poco después fue confiscada La Prensa. Sin embargo, el desplazamiento de los civilistas sólo fue político, el nuevo régimen no despojó de sus privilegios económicos a las grandes familias propietarias, algunas de las cuales se beneficiaron incluso con el progreso material, por ejemplo con las urbanizaciones) buscó apoyo de los grupos industriales y de las clases media y popular, emprendiendo a la vez una campaña proindígena y antigamonalista.
* Fuente:
- SILVA SANTISTEBAN, Fernando, Historia del Perú, tomo III, Ediciones Buho, Lima, 1982.