viernes, 9 de enero de 2015
BREVE HISTORIA DE LA BATALLA DE PUENTE DE CALDERON
El 17 de enero de 1811, los insurgentes independentistas liderados por el cura Miguel Hidalgo y el general Ignacio Allende se enfrentaron al ejército realista de Félix María Calleja en el Puente de Calderón, cerca de Guadalajara, en Jalisco (México).
Los patriotas tenían casi 100 mil hombres, pero la mayoría estaba mal armado, poco disciplinado y peor entrenado. Su fortaleza eran los 80 cañones de su artillería, frente a los 10 del enemigo. Estos, los realistas, tenían solo 6000 hombres, pero la mayor parte eran soldados profesionales.
El choque se inició al amanecer, cuando los rebeldes atacaron ferozmente y ocasionaron numerosas bajas en el lado colonial. Y parecían que lograrían una rápida victoria, sin embargo, un hecho desafortunado revertió el resultado: una granada realista provocó un gran incendio en el rústico depósito de armas y municiones de los patriotas. El fuego se extendió por los pastizales provocando el desbande de las fuerzas rebeldes. Así, el jefe español Félix María Calleja tomó el Puente de Calderón e hizo su ingreso triunfal en Guadalajara.
Tras la derrota, los principales jefes patriotas huyeron hacia el norte en busca de armas para continuar la guerra. Pero al llegar a Acatita de Baján (Coahuila), el 21 de marzo de 1811 fueron capturados. Ignacio Allende fue fusilado el 26 de junio de 1811. Junto a él fueron ejecutados los jefes patriotas Juan Aldama y Mariano Jiménez. Don Miguel Hidalgo fue fusilado el 30 de julio.
Los patriotas tenían casi 100 mil hombres, pero la mayoría estaba mal armado, poco disciplinado y peor entrenado. Su fortaleza eran los 80 cañones de su artillería, frente a los 10 del enemigo. Estos, los realistas, tenían solo 6000 hombres, pero la mayor parte eran soldados profesionales.
El choque se inició al amanecer, cuando los rebeldes atacaron ferozmente y ocasionaron numerosas bajas en el lado colonial. Y parecían que lograrían una rápida victoria, sin embargo, un hecho desafortunado revertió el resultado: una granada realista provocó un gran incendio en el rústico depósito de armas y municiones de los patriotas. El fuego se extendió por los pastizales provocando el desbande de las fuerzas rebeldes. Así, el jefe español Félix María Calleja tomó el Puente de Calderón e hizo su ingreso triunfal en Guadalajara.
Tras la derrota, los principales jefes patriotas huyeron hacia el norte en busca de armas para continuar la guerra. Pero al llegar a Acatita de Baján (Coahuila), el 21 de marzo de 1811 fueron capturados. Ignacio Allende fue fusilado el 26 de junio de 1811. Junto a él fueron ejecutados los jefes patriotas Juan Aldama y Mariano Jiménez. Don Miguel Hidalgo fue fusilado el 30 de julio.